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Primavera '04 setmana segona
Espai disponible. Contingut de la exclusiva responsabilitat dels autors. Qualsevol comentari o informació complementària que es vulgui fer pública pot dirigir-se al professor de la assignatura.

Un treball de:
  • Robledo Gutierrez, Xavier
  • Schwarz Rodríguez, Carlos
  • Villamor Freixa, Albert

ARQUITECTURA Y PINTURA DEL NEOCLASICISMO
 

Contexto Histórico

El neoclasicismo surge en un momento histórico (siglo XVIII) en el que aparecen las ideas ilustradas y una clara apuesta por el racionalismo. Es el momento de las grandes revoluciones (Francia, América del Norte), caldo de cultivo de un nuevo orden social y moral. Dicho ambiente revolucionario influirá decisivamente en el planteamiento radical y rebelde de los nuevos movimientos artísticos. Este nuevo orden es adoptado rápidamente por la arquitectura, proliferando los edificios destinados a mejorar la vida humana, se propugna la necesidad de la funcionalidad y la supresión del ornamento.

Otro hecho que sin duda marca el inicio del neoclasicismo es el descubrimiento de las ruinas de Pompeya y Herculano, que permitieron un contacto directo de los artistas con las civilizaciones griega y egipcia, y cuyos elementos fueron empleados repetidamente como fuente de inspiración. Sin embargo se produce una lectura racional, según la cual los ordenes arquitectónicos eran elementos constructivos y no meramente decorativos, llegándose así a una arquitectura verdadera, una arquitectura lógica.

El desarrollo del nuevo estilo fue favorecido por su adopción como estilo oficial por los nuevos gobiernos republicanos establecidos en lugares como Francia o América del Norte. Esta adopción del neoclasicismo se produjo porque relacionaban la democracia con la antigua Grecia y la republica Romana.

 

Arquitectura autónoma

En el marco de todas es estas reflexiones teóricas, la arquitectura y el planteamiento del arquitecto frente a su obra toman un nuevo sentido. Aparece una arquitectura mucho más libre, una arquitectura radical y utópica. La obra es tomada por el arquitecto como el pie hacia una reflexión mucho más amplia que la de su realización física y concreta. Así el arquitecto se posiciona de forma totalmente autónoma frente a cualquier condicionamiento previo ajeno a la propia reflexión teórica. Una arquitectura así se aleja de la voluntad constructiva, de una voluntad física.

 

“La forma no tiene más función que la de ser el soporte del penamiento, transmitir unas impresiones, hacer nacer unas sensaciones que, mucho más allá de la plasticidad del material, no exprimen las cualidades de la materia misma.”

(Kaufmann)

 

De la misma manera este tipo de arquitectura rechaza abiertamente cualquier tipo de sumisión o vínculos con el poder. El artista debe declararse autónomo respecto al poder establecido. Se trata no solo de una nueva manera de pensar el arte, es una nueva actitud otra concepción del arquitecto y de sus relaciones con la obra, “el arte por el arte”. El arquitecto se posiciona de manera totalmente libre, el arquitecto proyecta para él mismo, a modo de capricho y como si se tratase de una prolongación utópica de un concepto, fruto de la reflexión teórica frente a la problemática arquitectónica. La arquitectura se ve generada por un concepto surgido del artista, se deja escuchar la voz de la razón sobre la obra por encima de todo, la realización material pasa a un segundo plano.

Pero la autonomía en la arquitectura no se limita tan solo a desmarcarse de valores preestablecidos o externos a la obra sino que se extiende a su diferenciación de las otras artes. Se enfatiza la fragmentación, la experimentación propia por encima de la unión colectiva de las artes proclamada por las concepciones barrocas como la búsqueda de una obra superior y trascendental. Cada obra debe tener un valor por si misma, se huye de una concepción jerarquizada de las artes, la obra plantea una reflexión independiente que debe valorarse en si misma y no en un contexto más amplio.

 

Principio disyuntivo. Autonomía de las partes respecto a la totalidad

"La parte es libre en el marco definido por el todo."

(Kaufmann)

 

Este cambio respecto al barroco en la concepción de la obra de arte como una totalidad donde todo converge, se da no solo en la búsqueda de una autonomía de unas artes respecto a otras, sino también dentro de cada disciplina.

En la arquitectura se persigue esta perdida de la unidad y de la centralidad, haciéndose patente la independencia de las partes y la yuxtaposición compositiva en la que cada unidad tiene sentido por si misma (Pavilion system). Esta perdida de la unidad viene acompañada asimismo por una perdida de la axialidad y la simetría.

 

"Toda composición, tanto en planta como en frente, debe tener un carácter de ligazón entre todos sus componentes. Componer es lo contrario de yuxtaponer. Yuxtaponer no tendría la fuerza de un discurso, sería simplemente una serie de palabras inconexas, sin significado. Dos estatuas iguales vecinas, dos casas idénticas, dos pisos de la misma altura superpuestos no forman unidad, sino mejor dualidad; por esto, todas las formas geométricas que el ojo puede descomponer en dos partes (por ejemplo, un rectángulo formado por dos cuadrados) deben ser excluídas."

(Zevi, 1951)

 

Se pasa de la composición orgánica del barroco a la yuxtaposición inorgánica del neoclasicismo. Es una yuxtaposición de masas en la que se busca que la composición sea rítmica, pero formada por unidades independientes. Esta libertad de cada parte repercute en una mayor funcionalidad en la resolución de los especios, ejemplo: en los interiores se sustituyen muros por columnas para dar una mayor libertad. Estas composiciones, pictóricas y orgánicas dejan paso a cuerpos que no se hacen guiños los unos a los otros, cada elemento puede comprenderse por si mismo. En todas estas realizaciones es evidente la presencia del ideal individualista al que dio paso la revolución.


 

Autonomía respecto de la tradición

El cambio de la concepción de la belleza en las diferentes artes surge de esta nueva reflexión fría y profunda. Rompe con las normas preestablecidas y racionaliza el concepto de la belleza mediante la búsqueda de la esencia y la nitidez de la obra.

La belleza se busca mediante la esencia del material, del concepto y de la forma. Se reniega de recursos efectistas y pictóricos. Los elementos se expresan como conceptos. Se tiende a la forma pura, de manera que la arquitectura se muestre verdadera, natural, eliminando lo superficial y lo secundario. El retorno a la geometría elemental y primaria.

 

"La forme est pure."

[La forma és pura.]

(C.N. Ledoux)

 

La distribución de las masas se produce de una manera rítmica y se intenta ligar la edificación con el entorno, la fachada obtiene una disposición mucho más libre, menos reglada y se resaltan contornos y esquinas para enfatizar el volumen. Las ornamentaciones se convierten en elementos innecesarios puesto que se considera que todo lo que no es indispensable cansa la vista, perjudica al pensamiento y no añade nada al conjunto. La escultura ya no participa de la arquitectura, se diferencia como arte y las estatuas derivan en elementos con características separadas y autónomas. Las ventanas ya no quedan enmarcadas sino que se entienden como agujeros en el muro, y la piedra se deja sin tratar con aspecto natural.

La principal característica del neoclasicismo es la belleza fría, la que se refleja mediante el concepto de la obra, sin expresar en apariencia el alma o el espíritu de la obra, por eso se dice que es un estilo muerto. Un estilo que vuelve al clásico de Grecia y Roma. Un estilo que no tiene como finalidad reproducir lenguajes expresivos del pasado (columnas, frontones...). Un estilo que vuelve a lo elemental, a las básico y en el cual caben las demás manifestaciones artísticas y culturales.


"El clásico exige de la forma arquitectónica una armonía agradable a los sentidos y una lectura clara y fácil. Es necesario que el material sea tratado como su esencia lo pide; la forma debe encontrar una imagen que refleje su intención, una significación reducida a las cualidades físicas intrínsecas de la materia y a la expresión de éstas. El neoclasicismo es lo contrario. Para él la materia está muerta. El símbolo del neoclasicismo es la piedra sin sensualidad, la piedra en la cual vive un “genio”."

(Kaufmann)

 

Análisis de una obra pictórica y una obra arquitectónica

Pintura. La muerte de Marat (Jacques Louis David, 1793)

El cuadro muestra la muerte de Marat, un revolucionario frances que acabo con su vida en la fase más decepcinante de la revolución, el Consulado. La pintura tiene un importante trasfondo político y muestra las coincidencias ideológicas entre los artistas neoclásicos y las corrientes revolucionarias de la época. Es un ejemplo de actividad revolucionaria aplicada al arte.

La claridad y la sobriedad de la pintura enfatiza el interés neoclásico de que la obra constituya la representación de un concepto, una idea, más que la representación pictórica de una escena. La intención va más allá de la representación de la muerte de un personaje concreto, es fruto de una reflexión profunda sobre la muerte. En la obra la propia muerte es portadora de belleza.

También cabe resaltar la definición del espacio a través de estrategias muy claras y sencillas. La escena es muy detallada en un primer plano y va perdiendo definición mientras se aleja y acaba perdiéndose en un fondo abstracto, vacío, muerto, síntoma del paso de una realidad material a la abstracción.

Desde un punto de vista más técnico el volumen es representado a través del modelado escultórico, con fuertes contornos lineales. Existe además un claro predominio de la ortogonalidad.

 

"La revolución misma puso de relieve la precariedad de las instituciones humanas...El curso surgido por la revolución entre 1789 y el esablecimiento del Consulado en 1799 fue tan decepcionante para quienes habían aceptado sus premisas como para quienes las rechazaban. Pronto pasó aquella aurora en la que era una bendición estar vivo. Su luz clara baña las pinturas revolucionarias de David... David había mostrado la nobleza de que el hombre es idealmente capaz"

 

La pintura representa el declive de la revolución, la frustración ante la incapacidad humana de realizar, materializar unos ideales. Unos ideales que aún siendo frustrados adquieren la mayor significación.

 

"Doy un paso, ella da un paso.

Doy dos pasos y ella da dos pasos.

¿Para que sirve la utopía?

Para eso sirve, para caminar!"

 

El acto de reflexión y la actitud idealista son los que aportan trascendencia a la obra. La realización ,simplemente, acaba formando parte del proceso de representación conceptual.

 


 

 




Arquitectura. Iglesia de Ste. Geneviève (Panteón de París) J.G. Soufflot, 1757-92

Se trata de uno de los primeros edificios considerados neoclásicos en Francia. En su concepción fue planteado como glorioso símbolo del heroicismo revolucionario.

En él se conjuga la elegancia de los órdenes clásicos con la audacia constructiva de los edificios góticos, se reúne en una misma obra la ligereza e iluminación gótica con la pureza y magnificencia de las formas griegas.

El edificio sigue los más puros principios de la arquitectura clásica, es un ejercicio académico de arquitectura de columnas, utilizada para componer una estructura a la vez maciza y luminosa, que abruma por fuera y es luminosa por dentro. Las lineas del edificio son claras y marcadas y es aquí donde se ve la influencia de la simplicidad de los proyectos de Boulée. La planta es centralizada, en una cruz griega, y al entrar bajo el pórtico monumental quedamos cobijados en un espacio controlado y armonioso. El orden y la calma predominan en el interior de Ste. Geneviève. Interviene también el atractivo de la gran dimensión y de los elementos arquitectónicos.

Para llevar a cabo esta obra, Soufflot hubo de realizar un exhaustivo proceso de experimentación para determinar la resistencia de materiales y su comportamiento estructural. Gracias a esto pudo emplear diversas innovaciones tales como el uso de refuerzos de hierro en las fábricas de la iglesia, o la construcción de la cúpula mediante una triple capa.

 



 



 



Reflexión final:

Entendemos el neoclasicismo como un punto de inflexión en el cual se toman las riendas del racionalismo del hombre desde un punto de vista autónomo, ateo, sin la búsqueda del centro. Es el punto donde realmente toma sentido el regreso a lo clásico como búsqueda de su esencia, la esencia del nuevo racionalismo de las artes. Es el momento en el cual culmina la evolución regresiva y reaccionaria de los movimientos artísticos anteriores. El renacimiento así como otros movimientos que buscaron las reglas clásicas, representan un ensayo del neoclasicismo, ya que no cambian esquemas, no rompen con la tradición ni los poderes establecidos. El neoclasicismo surge como una mirada rebelde al clásico, la cual desemboca en una libertad que le permite entender y replantear estos esquemas de una manera mucho mas profunda. Por eso sus premisas aun perduran:

 

Arquitectura contemporánea Arquitectura neoclásica
-Evolución de la obra a partir del concepto -Arquitectura autónoma
- Regularidad - Funcionalidad -Principio disyuntivo
-No ornamentación -La forma es pura

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Links a trabajos de cuatrimestres anteriores:

Tardor 03. Arquitectura y pintura del neoclasicismo

Primavera 03. Arquitectura y pintura del neoclasicismo

Tardor 02. Arquitectura y pintura del neoclasicismo

2001-02. Arquitectura Autónoma  





BIBLIOGRAFIA

-ANTAL, F. Clasicismo y romanticismo; ed. Comunicación

-ARGAN, Giulio Carlo. El Arte Moderno (1770-1970); ed. Fernando Torres Editor

-HONOUR, Hugh.Neoclasicismo; ed. Xarait

-LE DOUX, Claude-Nicolas. Le Doux ; ed. Anthony Vidler

-PRAZ, Mario. Gusto neoclásico; ed. GG Arte

-REYNOLDS, Donald Martin. Introducción a la Hstoria del Arte. El siglo XIX; ed. Universidad de Cambridge