Lección 13: La casa del pobre hombre rico y la del hombre sin atributos. 

Adolf Loos: Arquitectura
Victor Horta: casa Tassel
El principio del revestimiento
Loos, arquitecto de la tabula rasa
Raumplan
La casa del hombre sin atributos

 

 


 

Adolf Loos: Arquitectura

Victor Horta: casa Tassel

Se puede tomar la casa Tassel, que construyó Victor Horta  en Bruselas entre 1893 y 1895, como ejemplo de la casa y la arquitectura que Adolf Loos ataca en "Acerca de un pobre hombre rico". La elogiosa descripción de esa casa que hizo el crítico austríaco Ludwig Hewesi, y que cita Sigfried Giedion en Espacio, tiempo y arquitectura nos recuerda la casa del pobre rico tal como la habíamos imaginado al leer a Loos.

Hay que subrayar que tanto el escrito de Loos como el de Hewesi fueron publicados el mismo año: 1898, en pleno apogeo del Art-Nouveau, cuya arquitectura se ha dicho que empieza en la casa Tassel.

Leamos a Hewesi:

"... se adapta a su propietario como el molusco a su concha."

(Hewesi, 1898: ???) 

 

 

(exactamente cuando  Loos publicó el escrito que comento)

 

 

    

                

 

   

     

La arquitectura de Horta se empeña en suprimir cualquier discontinuidad entre materiales, formas y realidades diversas. Tal como el metal, la madera y la piedra se funden en una continuidad curvilínea, tangente e ininterrumpida; el habitante y su casa deben estar unidos en una comunión sentimental -la empatía-; y también el dibujo, esa realidad bidimensional- debe prolongarse inmediatamente en el espacio tridimensional. La de Horta es una arquitectura concebida en el dibujo, en el plano, y transferida luego, intentando hacer desaparecer los límites y las diferencias, al espacio. No hay ahí rastro alguno de la "inmediata tridimensionalidad" que Arnold Schoenberg mencionó como la peculiaridad más notable de la arquitectura loosiana.

El principio del revestimiento

Y, si no tiene nada que ver con el arte, ¿a qué mundo pertenece la arquitectura? La respuesta de Loos es: al de la sastrería. Hacer casas a lo que más se parece es a hacer trajes. Las casas, como los trajes, se cortan; son los aprendices y los ayudantes, no los sastres ni los arquitectos, los que cosen, los que unen las piezas.

El interés de Loos por la sastrería recorre toda su obra escrita y construída: "el paralelismo que he trazado entre la arquitectura y la sastrería..." (Loos, 1909). Ese paralelismo tiene también una inmediata traducción a las cualidades que deben poseer los edificios  y los trajes: deben gustar a todo el mundo y no deben llamar la atención. Y "la casa debe evolucionar como el frac: es decir, no mucho".

"Los ingleses quieren ir bien vestidos. Los alemanes quieren además ir bellamente vestidos".

 

     

 

 

   

 

Loos, arquitecto de la tabula rasa

  

  

 

Raumplan

 

 

 

   

La casa del hombre sin atributos

 

Y, aceptando que, como digo, la casa del pobre hombre rico -la casa Tassel- sea lo contrario de la arquitectura de Loos, ¿Cuál es el modelo de Loos? ¿A qué se parece su arquitectura?

A la de la casa del hombre sin atributos, que Robert Musil describe en el segundo capítulo de su novela:

"2. Vivienda del hombre sin atributos

(...)

Era un jardín del siglo XVIII, o acaso del XVII, bien conservado en parte. Al pasar por delante, junto a la reja de forja, se divisaba entre árboles, sobre una pradera esmeradamente tundida, algo así como un pequeño palacete, un pabellón de caza o un castillito encantado de tiempos pasados. Exactamente, la parte superior databa del siglo XVII, el parque y el piso superior parecían pertenecer al siglo XVIII, la fachada había sido restaurada en el siglo XIX y otra vez se había deslucido; el conjunto total producía el efecto extravagante de varias impresiones fotográficas superpuestas en una misma lámina; pero de todos modos llamaba la atención. Si alguna vez la claridad, la ciencia, la belleza abrían sus ventanas, era permitido gozar, entre muros de libros, la exquisita paz de la mansión de un letrado."

(Musil, 1942: 14-15) 

Dos de las imágenes de la descripción que hace Musil de la casa de su protagonista me parecen fundamentalmente adecuadas para hablar de la arquitectura de Loos.

  1. "el conjunto total producía e l efecto extravagante de varias impresiones fotográficas superpuestas en una misma lámina"
  2. "entre muros de libros, la exquisita paz de la mansión de un letrado"

La primera de esas imágenes, que se refiere básicamente al aspecto exterior de la casa, es la imagen de una incongruencia, de una acumulación y superposición de imágenes diversas que parecen no coincidir entre sí. Como varias impresiones fotográficas superpuestas.

Desde el exterior vemos unas formas  que resultan ininteligiblemente arbitrarias, que exhiben una  desconexión de los significantes respecto de cualquier significado.

Y, en cambio, en el interior, la segunda imagen, exactamente opuesta a la primera: todo significa, todo nos habla: los "muros de libros" describen y explican la exquisita paz del interior de la biblioteca, de la casa del hombre de letras.

El exterior inquietante y el interior apacible quedan radicalmente separados, se oponen dándose la espalda.

 

  Loos: Casa Helene Horner, Viena (1912)